miércoles, 9 de abril de 2014

Uno no puede eliminar el fascismo sin desafiar la propia regla interna del capitalismo

Georgi Dimitrov durante 1947

«A pesar de que sus tareas inmediatas eran de carácter democrático, el levantamiento del 9 septiembre, no podía sino sacudir el propio sistema capitalista de nuestro país hasta sus cimientos, trascendiendo los límites de la democracia burguesa.

Esto era entonces, la característica más destacada del levantamiento del 9 de septiembre.

Uno no puede eliminar el fascismo, conceder derechos democráticos a las masas trabajadoras, y pretender consolidar y desarrollar estos derechos sin desafiar la propia regla interna del capitalismo, ya que como hemos recalcado el fascismo no es más que la despiadada dictadura terrorista del gran capital. La erradicación del fascismo no se puede completar sin desafiar a los grandes capitales. Por tanto no se pueden conceder derechos democráticos a los trabajadores si el gran capital conserva todo su poder político y económico. El levantamiento del 9 de septiembre entonces emprendió la tarea de solucionar los problemas de carácter democrático junto con el gran problema nacional de nuestra participación en la guerra para participar coherentemente en la destrucción final del hitlerismo, pero no podía ignorar sin embargo otros problemas de gran envergadura como es la dominación de la gran burguesía, por ello se preparó para dar los golpes más profundos y serios posibles a ésta con el fin de lograr la abolición entera del sistema capitalista y encarrilar la transición al socialismo». (Georgi Dimitrov; Informe al Vº Congreso del Partido Obrero (comunista) Búlgaro, 1948) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

«¡Pedimos que se evite el insulto y el subjetivismo!»