lunes, 4 de mayo de 2015

¿Cómo tratar a los elementos que se manifiestan ajenos a las normas y objetivos del partido?

Sello conmemorativo del IVº Congreso del Partido del Trabajo de Albania de 1966

«Nuestro partido mantiene sus filas puras como corresponde a cualquier partido proletario que ha atravesado por cientos de peligros con el fin de arribar a su objetivo final. El partido nunca ha dejado de prestar atención a su vida interna; a la cual se ha mantenido atento, cuando queriendo vencer a nuestro pueblo, han querido primero vencer a nuestro partido. Este es el porqué hay que mantener una continuada y coordinada lucha tanto dentro como fuera de sus filas.

Nuestro partido ha machacado a todos sus enemigos internos desde Anastas Lulo [1] hasta Liri Belishova [2]. Esta fue una sistemática, lucha revolucionaria. En ningún momento el partido ha tolerado que los actos hostiles cubran al partido, en ningún momento se ha dejado llevar dejando de usar con paciencia los métodos de clarificación y persuasión hacia todos aquellos que han tomado un curso traicionero y antipartido, pero cuando estos elementos rebasaban el vaso y los hechos se hacían evidentes fueron expulsados sin vacilación de las filas del partido y cuando había aquellos que habían conspirado fueron enviados a la corte de justicia de la cual algunos de ellos acabaron en la horca. En estas ocasiones nuestros enemigos navegaron en lagrimas, mientras el pueblo estuvo contento de haber acabado con ellos.

Un partido marxista-leninista que se respete no puede tolerar la existencia de dos líneas en el partido; no puede tolerar la existencia de una o más fracciones. Si algún tipo de se manifiesta, el partido no puede y no debe permitir su existencia ni por un corto periodo de tiempo. Una fracción en el partido va en contra de la unidad marxista-leninista de pensamiento y acción, trata de transformar el partido en un partido socialdemócrata, y el país socialista en un país capitalista.

Todos estos son momentos históricos del partido, por lo tanto cada uno debe leer los materiales y decisiones tomados en cada caso, debe estudiarlos, contar con ellos y hacer de ellos una guía para todas nuestras acciones.

La lucha de nuestro partido es una gran escuela la cual enseña a mantener sus filas puras, ya que, aunque el partido no es una arena de clases, sus miembros, quienes son la vanguardia de su época, albergan en ellos supervivencias no proletarias con las cuales debemos pelear y purgar; y esta es la forma de lucha de clases que constantemente debemos librar contra estos vestigios dentro del partido. En esta gran batalla algunos comunistas se cansan, y con el tiempo sucumben a abandonarla. Así, es por ello que pueden llegar a convertirse en elementos peligrosos, es por consiguiente, que el partido debe continuamente educar a sus cuadros ideológica y políticamente, en batalla y trabajo para que así ellos no sucumban, para que se mantengan siempre como revolucionarios. Mirando a esta cuestión desde un ángulo marxista-leninista, uno puede ver como de importante son las normas marxista-leninistas que gobiernan la vida, trabajo y lucha del partido». (Enver HoxhaEl continuo fortalecimiento del partido y el gobierno; Discursos 1967-1968, 6 de febrero de 1967)

Anotaciones de la edición:

[1] Anastas Lula. Ex presidente del «Grupo de los Jóvenes». En la reunión de los grupos comunistas en noviembre del 1941, él hizo todo lo posible para impedir la fundación del Partido Comunista de Albania.  Después de la fundación del partido recurrió a todos los medios para luchar contra la línea del partido y organizar una peligrosa fracción dentro de las filas del partido. La Extraordinaria Conferencia del partido, celebrada en junio de 1942, quebró la fracción trotskista, expulsó a Anastas Lula del partido y lo condenó como enemigo del partido y el pueblo.

[2] Liri Belishova. Ex miembro del Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de Albania. Incitada por sentimientos de ambición y de hacer carrera, manipulada e instigada por Nikita Jruschov y su camarilla, se posicionó en contra de la línea marxista-leninista de nuestro partido y convirtió en adalid de la línea revisionista de los líderes soviéticos, pero se encontró con la firme postura de todo el pueblo y del Comité Central del PTA. En 1960 ella fue unánimemente condenada como enemiga del partido y expulsada de sus filas.

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