lunes, 21 de noviembre de 2016

Aclaraciones sobre la fundación y desarrollo de las FARC-EP; Equipo de Bitácora (M-L), 2016

«En esta época, para que el lector entienda el contexto represivo fueron sonados el asesinato del miembro del PLC Jorge Eliécer Gaitán en 1948, del miembro del PCC Manuel Marulanda Vélez en 1953 –Pedro Antonio Marín Rodríguez, alias «Tirofijo» y líder de las FARC-EP, adoptaría como pseudónimo su nombre–, el miembro del PLC liberal Guadalupe Salcedo en 1957 o el asesinato del miembro del PCC Jacobo Prías en 1960. Los gobiernos conservadores como se ve «no se andaban con chiquitas» en cuanto a exterminar a las cabezas visibles de la oposición:

«Aunque se presentaron diversos hechos violentos durante el Gobierno del presidente conservador Mariano Ospina Pérez (1946-1950), ninguno causó tanta conmoción como el magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948. Este hecho generó un clima de frustración en amplios sectores sociales, quienes habían visto en Gaitán una figura política sensible a los intereses populares y un potencial continuador de los procesos de modernización emprendidos décadas atrás. La situación empeoró con el ascenso a la presidencia en 1950 del jefe conservador Laureano Gómez, debido a sus posiciones sectarias, evidentes en mecanismos como la partidización de las instituciones del Estado y las medidas represivas que aplicó contra sus contradictores políticos. (...) En líneas generales, tanto liberales como comunistas esbozaron el mismo argumento de fondo: la resistencia armada contra el terrorismo de Estado. Con ello, no hicieron otra cosa que apoyarse en la legitimidad de la violencia de respuesta, fuertemente arraigada en la mentalidad colectiva de esa época, que se expresaba en el uso jurídico de la figura de la «legítima defensa», en el entendido de justificarla como una ineludible exigencia moral dirigida a neutralizar una agresión violenta, injusta y en ocasiones institucionalizada». (Centro nacional de memoria histórica; Guerrilla y población civil; Trayectoria de las FARC-EP 1949-2013, 2014)

La historia de las FARC-EP nace como la colaboración y después unión de diferentes guerrillas del PCC y el PCI en el marco de los años 60. Unión guerrillera que se da por diversas razones, ya que bien se van unificando por convicción o necesidad. Oficialmente se data la Operación contra Marquetalia de 1964 del Ejército Colombiano contra los guerrilleros de esa zona y el lanzamiento de «Programa Agrario» como el hito que daba luz a las FARC-EP, aunque su nombre oficial se supone que se empieza a ver en la IIº Conferencia de Guerrillas del Bloque Sur en mayo de 1966. Entre estas guerrillas activas que darían lugar a las FARC-EP se incluía a los miembros del PLC y a los miembros del PCC. Entiéndase que en Colombia la creación de guerrillas campesinas era algo a la orden del día debido a que: primero; era y es uno de los países con mayores problemas respecto a la tierra, con niveles de latifundismo enormes, por tanto con un gran número de campesinos pobres sin tierras, y segundo; debido a la creación del paramilitarismo, que obligaba a los campesinos a crear estas guerrillas para defenderse del gobierno y sus métodos, esto explica como decimos el fenómeno guerrillero campesino permanente en el país.

No podemos pasar por alto que en esta época algunos de los «socialdemócratas» aún mantenían tesis de revolución violenta e incluso la dictadura del proletariado como puede ser el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por lo que no es del todo descabellado que las presuntas guerrillas «comunistas» de las que muchas veces habla la historiografía revisionista-burguesa fueran en realidad movimientos de carácter socialdemócrata, liberal, etc. Si bien este rasgo de la lucha armada que se fue perdiendo en la socialdemocracia de los países desarrollados se siguió viendo en muchos países subdesarrollados durante el proceso de descolonización, de hecho el tercermundismo es eso: socialdemocratismo y nacionalismo regional.

Las FARC-EP, se constituyó por la unión de grupos guerrilleros de diferente ideología, y como consecuencia recibió en su seno a miembros: de un partido burgués y vacilante como el Partido Liberal Colombiano (PLC), que precisamente acabaría colaborando con el Partido Conservador (PC), quién había desatado años antes la represión. Las FARC-EP, ya constituida, se acabó adueñando de los focos de guerrillas liberales, ya que por un lado el ala más reaccionaria del partido ya había contraído una alianza con los conservadores y estaban en el gobierno, y el ala más radical, y sus reductos, de estas guerrillas de defensa contra la represión de los conservadores no tuvieron otro remedio que sumarse y disolverse en las FARC-EP para sobrevivir ante la represión, este fue el caso de «Tirofijo» y otros liberales.

Por otro lado recibió a miembros del Partido Comunista Colombiano (PCC). Este caso nos parece de especial importancia a explicar, debido a que toda la historiografía burguesa-revisionista no ha sabido analizar la veracidad de los hechos. La historiografía burguesa-revisionista ha venido diciendo que las FARC-EP al recibir a miembros o desertores del PCC se fundaron como una guerrilla de carácter o al menos de origen inicial comunista. Nada más lejos de la realidad. El PCC como ya explicamos anteriormente venía de un periodo en que fue totalmente rendido al browderismo, después aceptaron con gusto las tesis jruschovistas, de comunista nada, era un partido que revisaba los fundamentos del comunismo, es decir revisionista. Otra aclaración a tener en cuenta es que pese a la gran influencia de cuadros del PCC que desertaban y se pasaban a las FARC-EP o que tenían doble militancia, el PCC jamás controló a las FARC-EP como se ha dicho a veces:

«Me parece extraño que usted hable de las FARC, de su programa y de su lucha como mirándolas desde lejos, ¿acaso las FARC no están relacionadas con el Partido Comunista?

68) Son guerrillas campesinas que se identifican con la política del Partido Comunista.

Pero, ¿entonces hubo realmente un Congreso o una decisión de las FARC sin que ustedes, la dirección del Partido, estuvieran presentes y orientaran ese evento?

69) Hay que entender que, desde que se desata la lucha guerrillera, es absolutamente imposible que el partido asuma la dirección del movimiento armado. Este tiene su propia dirección, sus comandos operativos que actúan». (Marta Harnecker; Colombia: Combinación de todas las formas de lucha, Entrevista a Gilberto Vieira, 1988)

El PCC con la implementación del jruschovismo se fue distanciando de las reivindicaciones y programa de las FARC-EP, hasta que a finales de los 80 se hace evidente las divergencias debido a que el PCC ya empieza a dejar de apoyar formalmente la postura de la doble posición para llegar al poder –formalmente aceptaba en sus programas la posibilidad de la vía parlamentaria y la vía armada– mientras que a la vez las FARC-EP ya hacía tiempo que había empezado a combinar los métodos terroristas, por lo que el PCC acabaría retirando parte de su simpatía a sus reivindicaciones, intentando que no se les relacionara tanto como antes. Las FARC-EP a principios del siglo XXI visto lo visto decidió crear el Partido Comunista Clandestino Colombiano (PCCC) como método para practicar una política de masas y también como medio de reclutamiento, ya que el PCC hacía décadas que se había distanciado de su lucha y no podía usarse como vehículo para estos propósitos.

A esto añádase dos corrientes revisionistas que afluyeron para sumarse a las FARC-EP. Primero los maoístas, muchos de ellos disfrazados de marxista-leninistas, aprovecharon en el PCC el viraje cada vez más abiertamente pacifista, legalista y parlamentario de la facción jruschovista de Gilberto Vieira para imponer su visión aventurera de la lucha armada y proclamar la estrategia de la «Guerra Popular Prolongada» para la toma de poder, que destinaba la mayoría de acciones hacia el campo, también los maoístas pretendían «ruralizar» aún más la organización en su composición social. Aunque le resulte raro al lector el propio líder del PCC había estado influenciado por el maoísmo y fue uno de los traductores de los escritos de Mao Zedong en Colombia, por lo que la influencia del revisionismo chino en el PCC es notable desde sus inicios, aunque Vieira y su grupo decidieran ser más cercanos a los nuevos revisionistas de Moscú. Estos elementos maoístas o influenciados por el maoísmo que llegaron a las FARC-EP provenientes del PCC o de otras organizaciones por las razones que fueran acabarían implantando gran parte de la visión militar de la organización de las FARC-EP para los años venideros. Por otro lado también existieron y vinieron a este caldo de cultivo elementos ecléctico inspirados por la Revolución Cubana de 1959, estos elementos castro-guevarista, y por tanto con una visión militar de toma de poder foquista como Jacobo Arenas –que había seguido a Augusto Durán en sus tesis browderistas en el PCC–, también formarían parte del núcleo central de las tesis de las FARC-EP, aunque oficialmente tampoco se hayan reivindicado bajo el foquismo, pero como sabemos en estos grupos no siempre la práctica va acompañada de una enunciación teórica, ni la enunciación teórica que concuerda con la práctica. No se tiene pues, constancia de verdaderos marxista-leninistas en la fundación de las FARC-EP, y de hecho bajo esta pinza de corrientes, si los hubiera habido, se ve a estas alturas que quedaron diluidos entre esa amalgama revisionista.

Los verdaderos revolucionarios fundarían precisamente en 1965 el Partido Comunista de Colombia Marxista-Leninista (PC de C-ML) para distanciarse de la política revisionista del viejo PCC –aunque no sin dificultades de repetir los errores de varias corrientes del momento–. Es decir mientras los marxista-leninistas y revolucionarios honestos se escindieron paulatinamente del viejo PCC revisionista en diversos grupos hasta unificarse en un único partido dando lugar al PC de C-ML como muestra de su oposición al revisionismo, las FARC-EP en cambio por otro lado, se estaba dedicando a recoger en su seno a militantes o desertores del PCC y el PL, o dicho de otro modo: abría las puertas de par en par a quién quisiese entrar a formar parte de su guerrilla más allá de su procedencia, sin ningún requisito ideológico, hacían piña con el revisionismo en un momento en que los marxista-leninistas del mundo estaban luchando contra el revisionismo a vida o muerte». (Equipo de Bitácora (M-L); Una reflexión necesaria sobre las FARC-EP, los acuerdos de paz y la historia de las guerrillas en Colombia, 2016)

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