martes, 18 de abril de 2017

[Bandera Roja] La salida de la MUD y de la CIPOML; sus causas reales; Equipo de Bitácora (M-L), 2017


«1) Si miramos las causas de la expulsión de Bandera Roja (BR) de la CIPOML, la polémica versa entre un partido que se coloca en un espectro de alianzas con la más negra reacción del país, los partidos herederos del puntofijismo y los líderes apoyados y financiados por el imperialismo estadounidense, y de otro lado, un grupo de partidos de una internacional que apoya a los regímenes revisionistas y a sus corrientes por todo el mundo, en el caso concreto el «socialismo del siglo XXI» con especial énfasis a diferencia de otros como Ecuador. Esto no podía sino crear tensiones internas entre la CIPOML y una de sus secciones en Venezuela: Bandera Roja, que se saldó con la expulsión de este partido al ser de nula influencia y ser el único partido de la internacional que se oponía a apoyar al chavismo –aprovechando que además se aliaba con los partidos tradicionales de derecha y proestadounidenses–:

«Esta declaración es una clara condena de las posiciones y de las prácticas de Bandera Roja, por parte de los partidos y organizaciones de la Conferencia. Es una exposición argumentada de las posiciones marxista leninistas frente al desarrollo de la lucha de clases en Venezuela y expresa los intereses de la clase obrera y del pueblo de ese país. Es la posición de los verdaderos partidos marxista leninistas. (...) En América Latina en varios países los imperialistas yanquis han instalado bases militares y promueve crímenes, bandas fascistas y todo tipo de acciones para desestabilizar a Cuba y al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y reprimir a los luchadores por la soberanía y la revolución. (CIPOML; Carta a la dirección del Partido Bandera Roja de Venezuela, 2004)

La CIPOML diría de Chávez que:

«Se ha ganado un puesto entre los luchadores sociales y los revolucionarios, entre los trabajadores y los pueblos de América Latina y de otros continentes; se destaca como un luchador, como un patriota decidido, como un antiimperialista consecuente». (CIPOML; Declaración de la CIPOML por la muerte de Hugo Chávez, marzo 7 de 2013)

Estupideces similares hemos visto recientemente con la muerte de Fidel Castro, calificado por los pseudomarxistas de «antiimperialista», el poliagente del imperialismo que se vendía al mejor postor dependiendo del momento y la pose a mantener –le daba igual imperialistas estadounidenses, soviéticos, chinos, rusos, que español–. En el caso de Hugo Chávez, sabemos que suena a broma de mal gusto calificar de antiimperialista a un hombre de verborrea antiimperialista que jamás dio pasos para acabar con la dependencia y deuda económica de Venezuela respecto a los imperialismo, y en especial de Estados Unidos, calificar de antiimperialista al amigo del imperialismo ruso, del socialimperialismo chino, del régimen de los Ayatolas, de los líderes nacionalistas de los regímenes neocoloniales «no alineados», de antiimperialista al «compadre» de Correa, Ortega, Morales, Mújica, Kirchner y demás sirvientes de las multinacionales, es solo un chiste del revisionismo. Aunque sabemos que asusta que los pretendidos cuadros más ilustrados del proletariado internacional califiquen de esa forma al falso antiimperialismo del «socialismo del siglo XXI», y que el tema dé para varios documentos, sigamos con la cuestión de la polémica Bandera Roja-CIPOML.

La respuesta de Bandera Roja, en lugar de atizar todos los aspectos revisionistas de la CIPOML y realizar una autocrítica por no haberlos visto antes, se limitó simplemente a condenar el chavismo de dicha internacional:

«Los partidos de la CIPOML lejos de convertirse en reservas estratégicas del pueblo venezolano, de la revolución venezolana y de los revolucionarios y comunistas, se colocaron al lado de Chávez. Esto se expresó en: 1) Algunos partidos, como el de Ecuador, se han convertido en altavoces de las declaraciones chavistas a través de su prensa. (...) 2) El silencio de estos partidos de la CIPOML ante la represión del régimen chavista. (...) Todo esto resume el problema de fondo de la Conferencia: la confrontación entre quienes asumimos que la construcción de un nuevo orden social es un hecho profundamente democrático, asambleario y participativo, y quienes ubican que la dictadura del proletariado no es otra cosa que un ejercicio arbitrario del poder, lo cual explica la cancelación de los debates sobre programa, estrategia general, principios, entre otros, mientras se imponían «normas de organización», alejadas de toda definición teórica y política, salvo la Declaración de Quito». (Bandera Roja; A la X Plenaria de la CIPOML, 2005)

Eso sí, en la explicación de la polémica con la CIPOML no se puede ver ni un rastro de autocrítica en los más de 10 años de militancia en una internacional que ha integrado a partidos con concepciones extraídas del revisionismo cubano, del revisionismo coreano, del revisionismo chino, etc; que cursan con el apoyo explícito a sus regímenes antimarxista-leninistas, antiproletarios. En la CIPMOML hay partidos como el Partido Comunista de Ecuador Marxista-Leninista que realizan desde hace décadas un seguidismo extremo a los viejos partidos tradicionales y establece alianzas con ellos con la excusa de sacar del poder a Correa, así que esto demuestra que las contradicciones Bandera Roja-CIPOML tienen aún menos contenido ideológico, que distan más en cuestiones personales entre los líderes de los partidos y en la cuestión que Venezuela es mucho más mediática y se disfraza de mucho más revolucionaria que Ecuador. He ahí la explicación de por qué la CIPOML condena unas tácticas repugnantes en un lado pero defiende las mismas en otro lado.

Como queda evidenciado, las contradicciones Bandera Roja-CIPOML es la consecuencia lógica de las contradicciones interrevisionistas que se originan en el carácter ecléctico-oportunista propio del revisionismo:

«En la perrera revisionista no hay ni puede haber allí una unidad estable». (Enver Hoxha; El falso antiimperialismo, máscara contrarrevolucionaria del revisionismo jruschovista: Artículo publicado en «Zëri i popullit», 15 de julio de 1969)

Por lo tanto es claro que:

«Cada nueva crisis dividirá y desmenuzará todavía más el frente revisionista internacional». (Enver Hoxha; El falso antiimperialismo, máscara contrarrevolucionaria del revisionismo jruschovista; Artículo publicado en «Zëri i popullit», 15 de julio de 1969)

Y solo puede ser así, porque mientras los revisionistas se unen entre sí de modo formal y coyuntural sobre todo para atacar a los marxista-leninistas, su unión nunca llega lejos por la disparidad de planteamientos ideológicos y por su propia moral aburguesada que solo mira por el interés personal. En cambio la unidad de los marxista-leninistas es sólida como el acero, ya que parten de un tronco de un sistema científico que les garantiza una unidad en calidad de voluntad, necesidad y comprensión en lo que se unen, eso añadido a su moral proletaria que mira por el devenir del colectivo, suma un todo armonioso.

2) A partir de 2014 la facción de Bandera Roja (BR) de Gabriel Puerta Aponte decidió salirse de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) debido a que según él:

«Un liderazgo mesiánico, una figura presidencial o un partido polifacético catapultado a la fama». (Noticias24; Gabriel Puerta Aponte: la MUD sigue en crisis. Bandera Roja estudia abandonarla, 2 de septiembre de 2014)

En su declaración del 6 de septiembre de 2014 Bandera Roja se separa formalmente de la MUD porque según ellos ésta ha renunciado a lo firmado y concilia con el chavismo cuando le interesa a los líderes de la MUD:

«No es Bandera Roja quien se ha desviado del camino de la unidad. Son los que hoy se erigen como el grupo dirigente de la MUD y se arrogan la representatividad de toda la oposición, quienes desviaron el camino trazado por la propia MUD en el documento de revisión de la organización opositora presentado el 6 de enero de 2013, en la que participó destacadamente nuestro Secretario General Gabriel Puerta, en la que se definía claramente la urgencia de que la MUD transitara en camino hacia la constitución de una dirección política y social que empujara los cambios que la sociedad estaba demandando ya en aquella fecha», aseguran entre sus acuerdos». (Bandera Roja; Bandera Roja anuncia su retiro formal de la Mesa de la Unidad Democrática, 4 de septiembre de 2016)

Es decir que nos se separaron de la alianza por arrepentimiento político, por cuestiones de principios. Bandera Roja no se salió porque creyeran que un partido proletario no pueda conjugar con las propuestas capitalistas de estos partidos neoliberales formuladas en el programa de gobierno de 2013, no es porque estos partidos burgueses sean en su mayoría apoyados y financiados por el imperialismo estadounidense, sino por razones de cuestiones meramente personalistas y arribistas. ¿¡¡¡Acaso un marxista puede olvidar que los candidatos multimillonarios de la MUD solo pueden tener una moral basada en intereses personalistas y arribistas!!!? Ridículo. A la MUD este anuncio de que Bandera Roja se retiraba le fue indiferente, pues Bandera Roja iba a seguir gritando las mismas consignas fuera de la MUD que no se diferencian en nada a ella y por otro lado el cúmulo de votos que Bandera Roja proporcionaba a la MUD en las elecciones era insignificante, de hecho el triunfo de la MUD en las elecciones parlamentarias de 2015 fue conseguido sin la necesidad de una coalición con Bandera Roja. He ahí la irrelevancia política de Bandera Roja.

Este ridículo de alianza con la MUD, que solo le ha dado a Bandera Roja disgustos y fracasos políticos y pérdida de militantes, ya que muchos militantes y simpatizantes vieron que el partido solo iba en un frente detrás de consignas, programas y planteamientos que cualquier votante medio de los partidos como COPEI podían aceptar. Pese a todo y aunque parezca increíble, Bandera Roja planteará a partir de 2015 un nuevo acercamiento a la MUD y a sus partidos miembros desesperados por su aislamiento.

***

Se acaba de ver como por cuestiones fortuitas, de intereses personales y de luchas intestinas, Bandera Roja ha acabado fuera de la MUD y de la CIPOML, pero lejos de realizar una autocrítica de su paso por estos organismos, ellos mismos reconocen tácitamente en sus declaraciones que estas rupturas no se han dado por cuestiones de principio, o por la defensa del marxismo-leninismo, sino por cuestiones menores:

1) Aluden al «apoyo al «socialismo del siglo XXI» de la CIPOML» como excusa, cuando dicha organización no solo ha apoyado al chavismo sino a todas las variantes del revisionismo imaginables;

2) Aluden al «personalismo y arribismo en la MUD» como excusa, cuando lo principal es ver que intereses defiende, su programa, sujetos que la dirigen, pasado reciente y apoyos del exterior de los partidos miembros de esta alianza.

Lo triste es que las «cuestiones menores» de cada tema que Bandera Roja utiliza como excusa para su salida o expulsión de estos organismos, son «cuestiones menores» que siempre han sido características de Bandera Roja desde sus inicios. Fingir que es ahora cuando Bandera Roja se ha dado cuenta de ellas demuestra aún más el patetismo y oportunismo ya característico». (Equipo de Bitácora (M-L)Bandera Roja y MVTC: Un repaso histórico a las posiciones ultraoportunistas de Bandera Roja, y una exégesis sobre la deserción del MVTC y su disolución en Bandera Roja, 1 de enero de 2017) 

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